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El hombre ha logrado desarrollarse
gracias a la búsqueda incansable por satisfacer sus propias necesidades, y tras
el objetivo de hacer más fácil, rápida y cómoda su existencia, ha implementado
técnicas y desarrollado tecnologías que le han permitido mejorar su calidad de
vida, gracias a estos adelantos, ha llegado al punto de estar inmerso en un
mundo globalizado y los avances
tecnológicos han jugado un papel ponderoso en el transcurrir de esta historia.
Como resultado de ello, tenemos las Nuevas Tecnologías de la Información y la comunicación NTIC y con ellas las redes
sociales, quienes permean todo ámbito de la sociedad actual y por ende el campo
educativo.
Las NTIC, permiten al hombre tener
contacto con todo el mundo y al conocimiento con tan solo dar un clic, gracias
a estas, tiene la posibilidad de navegar en un entorno virtual que además de brindarle
acceso al conocimiento, resalta Becerra (2010) “le permite desde cualquier
lugar comunicarse y realizar diferentes actividades de su cotidianidad de una
manera sincrónica, fiable y rápida”. (p. 122). Por su
parte Zambrano, N. (2018) define las redes
sociales como “herramientas, que permiten a los individuos interactuar. Además,
permiten a profesores y alumnos, estar en constante comunicación” (p. 6).
Hora bien, la escuela por excelencia es el
lugar privilegiado en donde se están desarrollando constantemente contenidos teóricos,
procedimentales y actitudinales en las nuevas generaciones, por lo tanto, no
puede ser ajena a las oportunidades y recursos que las NTIC pueden aportarle
con el único propósito de hacer del proceso de enseñanza aprendizaje un acto
más significativo para quienes aprenden que hoy día son nativos digitales como
para quien orienta o media dicho proceso. Según
Zambrano comparte que:
varios expertos, afirman, que estas, pueden
ser un excelente vehículo de debate, debido a que ofrecen herramientas
interactivas y eficaces para la enseñanza y el aprendizaje; permiten
desarrollar habilidades y aptitudes tales como la socialización, el trabajo en
equipo o la importancia de compartir; desarrollar habilidades comunicativas; y,
desarrollar competencias tecnológicas imprescindibles para operar en contextos
diversos y complejos (p.7).
Pero ante ello
es necesario reflexionar, pues tras todas estas bondades, surgen también
otras inquietudes frente al tema ya que para el docente la incorporación de
estas herramientas le significa un gran desafío que le implica desde
capacitación y su familiarización , con el fin de darles el uso adecuado. Una
de esas inquietudes surge en torno al tema de cómo las NTIC facilitan la
interacción y brinda un cúmulo de oportunidades en los que se
encuentran materiales valiosos o aplicaciones a disposición del maestro
para favorecer los ambientes de aprendizaje; entonces, se puede llegar a
considerar que estas, pueden desempeñar el papel del docente y hace cuestionar
a muchos en cuanto a la posibilidad de que la máquina y las redes lleguen a
remplazar al docente y que en un futuro no se requiera de especialistas de la
educación, el hecho de poder adelantar dicha interactividad, hace pensar
que la maquina sí puede llegar a sustituir en algún momento al docente, pero
para tranquilidad, cabe destacar que esta posibilidad jamás podría darse
siempre y cuando la enseñanza y el aprendizaje sea enfocado más a desarrollar
las facultades superiores de la mente, por mencionar algunas; el análisis, la
síntesis y la capacidad crítica, una interacción que genere construcción de
conocimiento no búsqueda de contenidos. Becerra (2010) citando a (Gutiérrez, 2002, p.
28). Manifiesta que:
Es evidentemente, si el profesor se
limita a transmitir información, como si de una máquina se tratase, si reduce
su función a una mera transmisión de contenidos conceptuales, es lógico que se
preocupe por su trabajo, dada la superioridad de los nuevos equipos multimedia.
(p.124).
Por consiguiente, al estudiante se le
puede dar la oportunidad de ser el centro del proceso formativo, papel que
asumiría de acuerdo a las actividades y roles que se le propongan a
desarrollar, donde el fuerte es la actividad cognitiva y el fortalecimiento del
ser. Entre tanto, las nuevas tecnologías y las redes sociales juagan un papel
fundamental entrando a poyar los modelos pedagógicos que centran su atención en
el educando como lo plantea el modelo constructivista, esto exige además romper
con paradigmas como es caso del esquema tradicional de impartir la educación,
lo que para los docentes representa un reto más, Según CVUDES (2017):
Es importante superar paradigmas, y
entre esos uno que en el ramo de la docencia en cualquier nivel es muy común, y
es el considerar que: “eso de la tecnología NO va conmigo…”, “… seguiré
enseñando con el método tradicional para NO recargar al estudiante…”, “… mi
área es la química, la física o la matemática; que tiene esto que ver con
tecnología?, no es necesaria…”. Estas son nociones que como educadores del
siglo XXI deben ser superadas y erradicadas de la mente de los facilitadores de
la enseñanza, pues actualmente los estudiantes promedio se encuentran altamente
inmersos en las herramientas tecnologías y su lenguaje ha cambiado; así que el
educador no puede simplemente estar atrás de estas ideas. (p.24).
EN fin, las omnipresentes NTIC , hacen parte de nuestra realidad y son de gran
utilidad dentro del proceso de enseñanza aprendizaje, por lo tanto es crucial
que el docente se abra a estas nuevas posibilidades incluyéndolas para
enriquecer sus prácticas pedagógicas, le exige además, tener formación y
hacer un buen uso de estas para no perder el horizonte, pues el único
objetivo que debe guiar su aprovechamiento es el de mejorar la calidad
educativa potenciando las competencias y habilidades cognitivas de sus
educandos además tener en cuenta los valores y responsabilidades que se deben
asumir para contribuir desde su uso a una mejor sociedad que está a la
vanguardia de sus posibilidades. CVUDES (2017) tomando los aportes de John
afirma que “La incorporación de la tecnología en los procesos educativos
debe ser concebida de una forma crítica y reflexiva, entendiendo que la
herramienta debe permitir facilitar el proceso y no entorpecerlo ni generar
traumatismos en su ejecución” (p.22)
BIBLIOGRAFIA
Becerra G. Ramirez.
L.V (2010). Impacto de las Nuevas Tecnologías de la Información y la
Comunicación en la Educación. Calidad en la Educación Superior. Volumen I, Número 2. Pp 124-12. ISSN 1659-4703